Otras 300 familias perdieron el servicio de electricidad en esa región, donde sectores como Quinquén, Gallutué, Merimenuco y Cruzaco acumulan bloques de nieve de un metro de altura que imposibilitan el tránsito de vehículos y personas.
Las persistentes precipitaciones de nieve imposibilitan rehabilitar la conectividad con las principales vías para acceder a los centros de abastecimiento y de emergencia, declaró al diario el alcalde de Lonquimay Nibaldo Alegría.
Solicitamos ayuda en alimentos –explica el edil- pero lo que principalmente nos apura es el despeje de caminos y vías secundarias, por lo que también requerimos maquinaria pesada para desbloquearlos.
Los estudiantes tampoco pueden llegar a las escuelas y el resto de la población perdió la comunicación con otros servicios imprescindibles enclavados en comunas de la cordillera, algunas de ellas en la Región de La Araucanía.
El alcalde advirtió sobre el agravamiento de la situación, “si no se reparan los caminos para que vengan los vehículos de emergencia, entre otras muchas cosas”.
La única vía habilitada para vehículos menores, por el momento, es el paso fronterizo de Mamuil Malal en Curarrehue, precisó la autoridad.
El territorio en peligro por nevadas en la cordillera Lonquimay es un cordón montañoso de mil 840 de altitud entre la parte inferior del valle homónimo y el cajón de Lolen de la ribera oeste del curso superior del río Biobío.
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