La entrada de los países nórdicos a la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) fue ratificada por la mayoría del Bundestag, a pesar de las constantes denuncias de Moscú sobre la expansión del bloque hacia el Este, lo cual considera como amenaza a sus fronteras.
En específico, el proyecto de ley fue apoyado por facciones de los partidos gubernamentales: el Partido Socialdemócrata de Alemania, los Verdes y el Partido Democrático Libre.
A ellos se unieron los opositores Demócratas Cristianos, los Sindicatos Sociales Cristianos y Alternativa para Alemania, con la excepción de dos abstenciones.
Los diputados del Partido de Izquierda se opusieron. El presidente ruso, Vladimir Putin, el 16 de mayo en la cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva advirtió sobre la respuesta de Moscú a la expansión gradual de la infraestructura militar de la alianza hacia el Este.
Al mismo tiempo, señaló que el crecimiento del bloque militar regional a expensas de estos dos países no representa una amenaza directa para la Federación Rusa, pues Moscú no tiene problemas con esas naciones.
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