Así lo refirió el primer secretario de la organización política, Raúl Castro, como parte del Informe Central que se debate por comisiones en la octava edición de la más importante cita política de la isla.
‘La agresiva conducta desatada por la anterior administración norteamericana reafirma con claras evidencias que cualquier perspectiva de verdadera evolución positiva en la relación entre ambos países, para que sea sostenible, tendría que estar asociada a la eliminación del bloqueo económico y al andamiaje legislativo que lo sustenta’, señaló.
En este sentido, reiteró la voluntad de desarrollar un diálogo respetuoso y ‘edificar un nuevo tipo de relaciones con los Estados Unidos, sin que se pretenda que para lograrlo Cuba renuncie a los principios de la Revolución y el Socialismo, realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia, ceda en la defensa de sus ideales y el ejercicio de su política exterior’.
El primer secretario del PCC instó a permanecer alertas, no olvidar la historia, proteger al país y ‘edificar las bases económicas que nos permitan enfrentar con éxito una guerra económica incesante y asimétrica’.
La política de Estados Unidos contra Cuba cuenta con métodos, algunos sin precedentes, que llevaron la guerra económica a un escalón más agresivo, explicó.
Raúl Castro enfatizó que lo anterior se refleja en las carencias materiales que acompañan la vida cotidiana de cada cubano.
‘A veces no se comprenden lo suficiente o no se valoran con detenimiento los datos objetivos sobre el daño que Estados Unidos ha causado a la economía cubana y el impacto de las más de 240 medidas coercitivas adoptadas desde 2017’, subrayó.
Agregó que a ello ‘se suma la descarada campaña financiada desde Washington para promover la mentira de que el bloqueo no es real, que no daña verdaderamente a la economía cubana’.
El primer secretario denunció nuevamente que estas falsedades son difundidas por ‘los poderosos medios de información al servicio del imperialismo y de las redes digitales diseñadas para influir en el pensamiento de muchos, incluso de algunos de nuestros compatriotas’.
‘No olvidemos que el gobierno de los Estados Unidos creó el Grupo de Trabajo de Internet para Cuba, que aspira a que las redes sociales se conviertan en canales de subversión’, señaló.
Raúl Castro recordó las medidas que la administración norteamericana saliente aplicó contra la isla desde 2017 y mencionó en particular las restricciones contra entidades empresariales bajo el pretexto de que pertenecen al sector de la defensa y la seguridad.
Denunció que el verdadero objetivo es extender el asedio, obstaculizar el proceso de actualización de la economía, quebrar la gestión del Estado e imponer el caos para provocar un estallido social.
Del mismo modo, rechazó la persecución financiera contra la isla, las restricciones en el envío de remesas para castigar a los cubanos, así como el cierre de muchos de los vuelos entre ambos países.
‘Una de las acciones más significativas, por su grado de crueldad, por lo inadmisible de cara al Derecho Internacional y por la impunidad con que Estados Unidos la acomete, es el empeño, desde abril de 2019, de privar a Cuba de los suministros de combustibles’, agregó.
Raúl Castro encomió la capacidad de resistencia y la unidad del pueblo de la isla frente a estas medidas de guerra no convencional.
Además, denunció la persecución por parte de Washington a inversionistas extranjeros, compañías y empresarios que apuestan por una relación económica y comercial con Cuba.
agp/idm
