El director de Generación Distribuida de la Unión Eléctrica (UNE), Arles Luna, precisó en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda que si bien hay partes específicas que solo son posibles adquirir en el exterior, se trabaja para lograr dentro de las fronteras todo lo que sea posible.
Asimismo, indicó que los técnicos de la UNE realizan acciones de conservación para preservar los grupos, hasta tanto estén disponibles los recursos que permitan ejecutar los mantenimientos previstos.
El país tiene una situación muy compleja con la generación eléctrica debido a las roturas de las centrales térmicas que tienen el mayor peso en el sistema electroenergético nacional.
De igual manera la generación distribuida, concebida para suplir las demandas que puedan ocurrir ante déficit de energía o circunstancias excepcionales, opera actualmente por debajo del 50 por ciento de la potencia instalada.
Al respecto Luna detalló que 627 megaWatts (MW) están fuera del servicio por falta de piezas de repuesto, otros 118 MW están en los grupos que esperan por mantenimiento y hay 497 MW en equipos que ya llegaron a las horas de mantenimiento capital, y a los cuales les extendieron el uso, pero con limitaciones de potencia y de tiempo de empleo.
Señaló que existe un programa de reposición de grupos para aquellos que llegaron al final de su vida útil o presentan obsolescencia tecnológica, sin embargo, este también se ha visto afectado por la falta de financiamiento.
La generación distribuida surgió en Cuba alrededor del 2005, como parte de la denominada Revolución energética, una idea del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
En sus inicios contaba con grupos diésel en todo el país, en 154 centrales, con una potencia general de mil 334 MW.
A estos se sumaron los grupos de fuel oil, en 35 centrales, con mil 272 MW, un sistema que se convirtió en la reserva de la generación térmica y le permitió trabajar de manera más confiable, ejecutar los mantenimientos en esas unidades sin provocar afectaciones.
No obstante, la imposibilidad de realizar las acciones técnicas que requiere esta tecnología para mantener su funcionamiento, unido a su mayor empleo desde el 2017, provocaron la baja disponibilidad del momento.
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