El mandatario dialogó extensamente con los diputados de la comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) acerca de la compleja situación del país, sometido a las presiones de Estados Unidos en diversos ámbitos, con el propósito de hacer sucumbir a la Revolución.
Le temen a la construcción socialista en una Cuba sin bloqueo económico, sostuvo Díaz-Canel, quien señaló que no hemos podido hacer lo que queríamos, sino lo posible en medio de tantas agresiones y a un costo muy elevado en cuanto al sacrificio de la población.
El primer secretario del Partido Comunista de Cuba señaló que la lógica imperialista aspira a asfixiar económicamente a la isla para provocar estallidos sociales, una política que catalogó de deshonesta, criminal y genocida, pues ninguna nación tiene derecho a impedir el desarrollo de otra.
Es hipócrita afirmar que el bloqueo es para ayudar al pueblo cubano, cuando todas sus acciones lo afectan directamente, remarcó.
Díaz-Canel precisó que la estrategia de dominación imperial tiene tres elementos fundamentales: el primero es la plataforma de colonización cultural, que se vale de la utilización de las redes sociales y la industria del entretenimiento para imponer sus valores y que los pueblos nieguen sus raíces, cultura e identidad.
El segundo está en el ámbito económico, que en el caso de la nación caribeña apuesta por las medidas coercitivas y el recrudecimiento de la política de bloqueo, y el tercero es la subversión, a la cual dedican cada año millones de dólares para tratar de destruir el sistema político social que los cubanos eligieron.
Tienen la frustración de no haber logrado lo que se propusieron el 11 de julio del pasado año, dijo el mandatario, fracasaron y han fallado en todas las acciones de golpe blando implementadas.
Enfatizó que frente a esa estrategia la respuesta es la construcción socialista. No podemos renunciar a la justicia social, agregó, la esencia de nuestro sistema es la mayor justicia social posible, con la mayor democracia y participación social posibles.
Comentó además que el país apuesta por un programa de descolonización cultural, cuyo objetivo es lograr que las generaciones actuales conozcan su historia y cultura, para convertirlos en convicciones que contribuyan a la defensa de nuestras ideas.
El presidente refirió que frente a la subversión anteponemos la articulación revolucionaria, con una mayor participación en las redes sociales, más debate social, y la participación cada vez más amplia de representantes de sectores sociales en los análisis de políticas públicas y de leyes en proceso.
Asimismo, acotó que continúan en estudio nuevas medidas y alternativas para los problemas económicos; en medio de las escasez no nos hemos detenido, seguimos trabajando, pero siempre dentro del socialismo, aclaró.
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