La canción, que comenzó a escribir en 1958 en la isla y concluyó en suelo peruano cuatro años después, debutó en suelo cubano y el público aplaudió jubiloso en el templo barroco de la vieja ciudad cual si una conexión espiritual pudiera llevar el agradecimiento a la Granda.
Donde quiera que esté, seguramente, sentirá el hondo tributo del gesto, aseguró Nelson Hernández, curador y director artístico del recital y responsable de «salvar» la composición inédita que contó para la ocasión con los arreglos de Rosa G. Oropesa.
Fue Teresa Fuller Granda, la hija de Chabuca, quien descubrió en un grabación casera el tema dedicado a Cuba que luego donó a Hernández, según contó, para compartirla en la tierra musa justo cuando se cumplen 102 años de su natalicio.
Frankiel Mesa y Esney Morales pusieron las voces a las letras de la Granda que se juntaron en perfecto acoplamiento con el clarinete de Lester Chio, el cajón de Alexander Díaz y el piano de la propia Oropesa.
Pero el encuentro trajo a escena otras piezas musicales que no por conocidas dejaron de estremecer el alma, deleitar al auditorio, demostrar la excelencia de los intérpretes y conectar con los ritmos criollísimos y afroperuanos.
Rosa García, Lynn Milanés, María de Jesús, Lindiana Murphy, Erick Durán, Nelson Camacho, Félix Bernal, Milena Manganelli, Anita Pedraza, Ariel Jaular, Alexander Díaz y Ricardo Fabelo fueron los responsables de la magia.
La flor de la canela, quizás la más popular obra de Chabuca popularizada aquí por Bola de Nieve, integró el repertorio escogido con detenimiento para honrar también el aniversario 201 de la independencia del Perú.
Gracias por ser parte de tales celebraciones, expresó el embajador de Perú en la isla, Gonzalo Guillén, y reconoció en las creaciones de la folclorista una parte fundamental de la cultura, la sensibilidad y expresión auténtica de su nación.
Bello Durmiente, Una larga noche, Ese arar en el mar, José Antonio, Cardo o ceniza, María Sueños, El surco, Quizás un día así, Mi ofrenda, Amor Viajero, Lima de veras, Fina Estampa, Puente de los Suspiros completaron el programa que recorrió varias de sus etapas creativas.
Así quedó manifiesto el amor a la Chabuca Limeña como nombró Manuel Alejandro su tema homónimo ejecutado por Anais Abreu y reflejo de la añoranza, el recuerdo y el amor a la cantautora que partió a la eternidad el 8 de marzo de 1983 y regresó hoy para encantar La Habana.
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