Tras un prolongado debate, que culminó con la votación al filo de las 06:00, hora local, y de cuatro jornadas de tensas discusiones, el texto destinado a mejorar el poder adquisitivo de la población recibió el apoyo de 341 diputados, el rechazo de 116 y la abstención de 21.
La alianza de partidos de la izquierda Nueva Unión Popular Ecológica y Social, la principal fuerza opositora en el Hemiciclo, criticó la iniciativa, al no cumplir el reclamo de aumento del salario mínimo y acusarla de atacar al medio ambiente.
El proyecto incluye incrementos de las primas desfiscalizadas que las empresas pueden pagar a sus empleados y de las pensiones, la reapertura de una central de carbón y la construcción de una instalación para importar gas licuado.
La inflación galopante, la cual cerró junio en un 5,8 por ciento de variación interanual, y la guerra en Ucrania con su severo impacto en el sector energético, marcaron el contexto de los debates.
El gobierno vio pocos cambios en su propuesta, pese a las más de mil enmiendas presentadas, en un escenario adverso por el fracaso oficialista en su meta de retener la mayoría absoluta de diputados en las elecciones legislativas de junio.
Para su puesta en vigor, la ley requiere ajustes en el presupuesto del país para el 2022, cambios que discute la Asamblea Nacional.
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