En un mensaje con motivo del 69 aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio de 1953, el PVP saludó al pueblo cubano, su Revolución, y sus grandes logros sociales y económicos.
Asimismo, recuerda a todos los líderes que dieron lugar a esa portentosa acción revolucionaria, que situó en las costas del Caribe un faro de libertad, que sigue el día de hoy alumbrando con más fuerza el camino de la utopía de la democracia popular, participativa e inclusiva.
Pareciera, en la historia de la humanidad, que 69 años es un tiempo histórico muy corto, señalan los comunistas de Costa Rica.
Sin embargo, nosotros diríamos lo contrario; son casi siete décadas bajo el acoso incisivo e imperialista de Estados Unidos, sin renunciar a los principios en los que se sustentó, desde el primer momento, este acontecimiento revolucionario, aseguran.
Por eso, resaltan, rememorar al Movimiento 26 de Julio es estar frente a una de las grandes épicas del siglo XX, amén de rendirle a nuestra hermana República de Cuba, el calor solidario que merece.
«Dejamos para todas y todos los cubanos, nuestro más profundo abrazo revolucionario, seguros de que, seguiremos con ustedes, alumbrando el camino que soñaron Martí y Fidel», concluye el mensaje del PVP.
Por su parte, la Juventud Vanguardista Costarricense (JVC, comunista y ala juvenil del PVP) saludó el 69 aniversario de la gesta del Moncada, que marcó el inicio de la lucha concluida con el triunfo de la Revolución en Cuba.
En su mensaje, la JVC sostiene que los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio de 1953 constituye una acción muy importante para quienes creen en la transformación social en favor de los más pobres y la liberación total de los pueblos del mundo.
Destaca que la JVC se nutre, entre otras cosas, de las experiencias de la lucha de otros pueblos en diferentes momentos históricos y la acción heroica de aquel 26 de julio es uno de esos ejemplos que nos enseñan y nos inspiran.
La historia de lo ocurrido en Bayamo y Santiago de Cuba debe conocerse en las comunidades, centros de estudio y centros de trabajo donde esté la juventud costarricense para que conozcan el poder transformador que habita en cada joven que abre los ojos ante la sociedad que le rodea y se dedica a revolucionarla, concluye.
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