Esta agrupación realizó un estudio a nivel nacional sobre la calidad del agua potable y elaboró un mapa interactivo accesible desde su página web, a partir de los resultados de análisis publicados por las distintas agencias regionales de salud (ARS) de Francia.
Los resultados mostraron que ‘el 98 por ciento de los consumidores tiene acceso a un agua que cumple con todos los criterios sanitarios’, sin embargo en varias zonas rurales y de montaña unas 450 mil personas beben agua que supera las normas máximas permitidas de pesticidas y 148 mil de nitratos, debido a la contaminación derivada de la agricultura intensiva.
Responsables del informe señalaron que si bien en ‘las grandes ciudades se han cerrado las redes insalubres y se han producido mejoras técnicas’, en otras ‘la polución del agua, de las aguas subterráneas y de los ríos no ha disminuido’.
La federación y distintas organizaciones ecologistas mostraron su preocupación por la presencia de plaguicidas en el agua sospechosos de ser disruptores endocrinos y que según el estudio fueron detectados en ‘una media del 28 por ciento de los análisis considerados conformes a la normativa’.
Por ello, los responsables de la investigación pidieron que se prohíba la comercialización de estos pesticidas en nombre del principio de precaución y que se intensifique ‘la investigación de los plaguicidas en relación con los niveles de riesgo y los tipos de cultivos del entorno’.
mem/acm