Según la Prefectura de Hérault, los dos incendios declarados ayer fueron extinguidos, después de arrasar un millar de hectáreas y obligar a evacuar a 300 personas, las que recibieron el permiso para retornar a sus casas.
La severa sequía, las altas temperaturas y los vientos generan desde mediados de mes un tenso panorama en el sur del país, donde los bomberos comenzaron a lidiar este miércoles con fuegos en Ardecha.
Ya unas 900 hectáreas resultaron devoradas por las llamas y 650 bomberos movilizados, dijo el prefecto del departamento, Thierry Devimeux, citado por la cadena BFM TV.
Hasta el momento, la peor situación se vivió en Gironda, donde los incendios forestales destruyeron más de 20 mil hectáreas de pinos, antes de su control.
En Ardecha, las autoridades privilegian la pista criminal como origen de los fuegos, mientras en Hérault fue arrestado un bombero voluntario en el contexto de las investigaciones.
De acuerdo con el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, nueve de cada 10 incendios tienen origen humano, por lo que advirtió que los pirómanos pudieran enfrentar hasta 30 años de cárcel si se demuestra su responsabilidad.
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