Según la fuente oficial, el aumento de los precios en el mes que termina llegó a tal nivel sobre todo por la aceleración en el costo de la energía (28,7), los alimentos (6,7 por ciento) y los servicios en el período estival (3,9).
También se incrementaron los precios de los productos manufacturados (2,7), aunque en menor medida.
La inflación había escalado en junio hasta un 5,8 por ciento, para ratificar a la pérdida del poder adquisitivo como la principal preocupación de los franceses.
De acuerdo con el Insee, pese al auge del indicador, una buena noticia es la tendencia a la ralentización, al subir solo un 0,3 por ciento en relación con el mes pasado.
El costo de la energía aumentó en julio un 28,7 por ciento respecto al propio mes del 2021, pero en junio esa variación interanual había sido superior a un 33 por ciento.
La Asamblea Nacional adoptó en los últimos días iniciativas impulsadas por el gobierno para enfrentar la caída del poder adquisitivo, aunque las fuerzas de izquierda consideran que son insuficientes, al descartarse el aumento del salario mínimo a mil 500 euros y de las pensiones de retiro.
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