Al rememorar la efemérides, centenares de manifestantes expresaron el total rechazo a la política de aislamiento practicada por Estados Unidos contra el pueblo cubano y su gobierno revolucionario.
Hace 47 años, el 25 de julio de 1975, el ejército reprimió a los jóvenes e incluso utilizó tanquetas, armas de fuego convencionales y gases lacrimógenos cuando protestaban en oposición a la intervención militar del centro universitario en Santa Ana.
Durante su recorrido entonces la manifestación estudiantil fue interrumpida por el Ejército y Guardia Nacional, quienes dispararon contra los manifestantes.
Testigos recordaron que después de ametrallar a los estudiantes las tanquetas les pasaban por encima a los heridos, las calles fueron lavadas por carros cisternas de Bomberos y los cuerpos de los manifestantes asesinados fueron desaparecidos.
Algunos fallecidos fueron llevados a la Universidad de El Salvador, pero, aún no se sabe la cantidad exacta de los muertos.
Según voceros estudiantiles después de 47 años persiste la impunidad y el ocultamiento de la verdad, y manifestaron su decisión de no dejar morir la memoria histórica, mientras expresaron al pueblo salvadoreño su denuncia de los recortes de los fondos a la única universidad pública del país.
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