El presidente de la Asociación Nacional del Ciego (ANCI), Jorge Luis Cala, precisó a Prensa Latina que esa política impide la adquisición de máquinas de escribir Braille y papel en mercados estadounidenses.
Ante ese desafío, argumentó que dependen de donaciones o de terceros países a través de los cuales se encarece la compra hasta 10 veces respecto al precio inicial.
Confirmó que el bloqueo dificulta la adquisición de las ayudas ópticas para personas con baja visión, los medios para la rehabilitación y las prótesis auditivas para la sordoceguera.
Los miembros de la Asociación no pueden acceder a la plataforma zoom, por lo que nuestras opiniones y experiencias tampoco son escuchadas en congresos y talleres internacionales, manifestó Cala.
A pesar de esos inconvenientes, la ANCI celebra su aniversario 47 como protagonista de cambios jurídicos importantes para el país, tal es el caso del Código de las Familias, que se llevará a referendo popular el próximo 25 de septiembre.
El máximo dirigente de la organización aseguró que desde el principio existieron intercambios con la comisión redactora, y confesó que el documento es de lo más avanzado en cuanto al uso correcto de la terminología.
Mediante la consulta popular, se evidenció que todo el articulado beneficia a los más 30 mil 400 miembros de la ANCI y protege sus derechos en el contexto familiar que es donde comienza el proceso de inclusión, autonomía e independencia personal.
«Estamos preparándonos para el referendo popular, y para que las personas con discapacidad visual y sus familias den su voto por el Código de las Familias de Cuba», confirmó.
Entre los retos actuales de la Asociación están continuar la capacitación, la investigación científica y la aplicación de las ciencias en función del trabajo que realizan sus asociados.
Cala se refirió a la necesidad de incidir en la preparación para al manejo de las nuevas tecnologías de las comunicaciones y garantizar que el entorno digital sea cada vez más accesible.
Mencionó la importancia de darle seguimiento en las escuelas a los deportistas y artistas de la ANCI y potenciar el trabajo comunitario, donde la persona con discapacidad aporte a la transformación de la propia familia y el barrio.
Resumió que las principales barreras que existen no son las físicas, aunque esas inciden, en cambio, ponderó el reto de las personas con discapacidad de enfrentar las psicológicas y actitudinales con preparación.
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