«Exigimos que se respeten completamente los derechos de los serbios», manifestó el vocero ante la prensa, al tiempo que recordó como en la noche de este domingo las autoridades de la provincia separatista anunciaran la prohibición de la entrada de vehículos con matrículas serbias, lo cual desató una ola de altercados.
En ese sentido, Peskov detalló que para Moscú las posturas asumidas por las autoridades de Kosovo son absolutamente irrazonables.
Asimismo, el funcionario enfatizó que la nación euroasiática apoya a Serbia en torno al no reconocimiento de esta región.
«Por supuesto, creemos que los países que reconocieron a Kosovo y actuaron como garantes deberían usar toda su influencia para advertir a las autoridades de ese territorio que no tomen medidas imprudentes que puedan conducir a una mayor escalada de la tensión», agregó Peskov.
El secretario de prensa presidencial ruso agradeció que se lograra evitar algún tipo de agravamiento de las protestas, no obstante, alertó que la situación sólo se pospuso por un mes, ante lo cual precisó la importancia de seguir “mostrando prudencia por todos lados”, destacó. Asimismo, reconoció la posición pacífica y constructiva de Belgrado en este contexto, y los llamamientos a la paz y el constructivismo expresados por el presidente serbio, Aleksandar Vučić.
Tras horas de fuertes tensiones, así como bloqueos fronterizos y de carreteras, las autoridades de Kosovo anunciaron en la noche de este 31 de julio un aplazamiento de las restricciones a la entrada al territorio para vehículos con matrículas y documentos serbios.
De acuerdo con un comunicado del ejecutivo kosovar, la normativa entrará en vigor el 1 de septiembre 2022 cuando se “eliminarán las barricadas y se restablecerá la libertad de circulación en la zona norte de ese territorio”.
El anuncio sucedió tras un diálogo en el que participaron el primer ministro kosovar, Albin Kurti, la presidenta Vjosa Osmani y varios representantes internacionales de Estados Unidos y Europa, según la prensa local. mem/odf