El ministro explicó que esta decisión está dirigida a las personas naturales y los viajeros internacionales, y aseguró que más adelante, cuando las condiciones lo permitan, también iniciará el proceso de venta, siempre a un tipo de cambio superior al actual de 24 pesos cubanos por cada dólar.
En el programa televisivo Mesa Redonda, Gil añadió que la disposición no afectará la tasa oficial establecida para el desempeño de las empresas, y apuntó que su implementación tiene el propósito de ingresar divisas a la economía.
Al respecto señaló que actualmente entra al país un nivel de divisas que no es captado por el Estado y se mueve en un mercado paralelo, por lo cual resulta indispensable buscar la manera de recogerlas y reinvertirlas en la economía.
El ministro insistió en la importancia de brindar más ofertas en pesos cubanos, como una manera de incentivar que las personas sientan la necesidad de adquirirla, lo cual redundará en su fortalecimiento.
Ese es el objetivo estratégico de esta y otros medidas, subrayó Gil, quien remarcó que la economía cubana tiene mucho camino por recorrer para llegar a un escenario en el cual haya una sola tasa de cambio y el peso cubano sea la moneda fuerte.
En el contexto actual se impone un restablecimiento gradual del mercado cambiario, de manera que sea sostenible, comentó.
Sobre el particular explicó que su funcionamiento debe lograr que las divisas que se recauden permitan tener un saldo positivo, de forma que pueda mantenerse la venta de monedas extranjeras a la población y todavía quede un saldo que pueda invertirse en la economía.
Reconoció que en el escenario actual del país la demanda de divisas es muy superior a la oferta que puede dar el Estado, motivado por el consumo interno y también por la migración.
A ello se suma que la isla atraviesa por una escasez de financiamiento que es uno de los problemas fundamentales de su economía.
En ese contexto es preciso aplicar medidas de salvaguardia para tratar de equilibrar el mercado cambiario, dijo Gil, quien calificó que la disposición actual es una de varias que se deben implementar y cuya trayectoria no está exenta de riesgos y contradicciones para llegar al objetivo estratégico.
Los problemas de la economía no se resuelven con medidas monetarias, sino con producciones, enfatizó el titular de Economía, quien destacó la participación de jóvenes del Banco Central, académicos y otros expertos en la búsqueda de estas alternativas.
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