La agencia Météo France mantuvo la alerta naranja, la segunda más alta, en 26 departamentos, con proyecciones de 36 grados en Estrasburgo y 38 en Lyon.
Según la fuente, esta madrugada se reportaron valores inusuales en varias ciudades, entre ellas la propia Lyon (26), Niza (27,8), Poitiers (25,7) y Toulouse (25,5).
En las localidades con mayor impacto del episodio canicular, después de los vividos en junio y julio, las autoridades instan a las personas a mantenerse hidratadas, bajo resguardo y vigilantes de los más vulnerables.
Una masa de aire fresco procedente del norte bajará las temperaturas a partir de hoy en el occidente del país, con pronóstico de tormentas en varios territorios hasta el fin de semana.
La ola de calor en curso representa una mala noticia para la agricultura y los bosques, azotados por incendios forestales en las últimas tres semanas, al combinarse con una intensa sequía.
En Francia, los 96 departamentos metropolitanos están en algún nivel de alerta por la falta de agua, más de 40 de ellos en la fase de “crisis”, lo cual implica medidas de ahorra y la limitación de utilizar el preciado líquido en sectores priorizados, como la salud y el consumo humano.
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