Una autopista que cruza el suroeste de esta capital fue cortada al tráfico y la zona está ampliamente acordonada, según las autoridades locales, mientras los bomberos centran sus esfuerzos en controlar el siniestro en la zona selvática.
El fuego prendió y se extendió sin control en horas de la mañana afectando más de una hectárea en un área de excursiones.
La operación de extinción llevará mucho tiempo, dijo el portavoz de los bomberos, Thomas Kirstein, quien agregó que el calor “abrasador” obliga a sustituir con más frecuencia a los grupos de trabajo.
Ante esa situación los servicios de emergencia comenzaron las labores de contención.
En un radio de mil metros riegan las zonas boscosas adyacentes para frenar la propagación de las llamas, según la prensa local.
Las áreas residenciales no están en peligro pues los edificios más cercanos están a un mínimo de dos kilómetros, de acuerdo con los bomberos.
Es posible que la gran sequía en la zona facilite al avance del incendio, dijeron por su parte las autoridades, quienes no tienen claro el motivo que generó el fuego.
Los ferrocarriles regionales e interurbanos hacia el oeste están interrumpidos y la línea de alta velocidad que conecta esta capital con Ámsterdam también se vio afectada.
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