Tres helicópteros de la Fuerza Aérea Revolucionaria se relevan en el despacho del agua, que transportan en un envase con capacidad de dos toneladas del líquido, según transmisión de la televisión cubana, con cobertura especial.
Desde el sitio del siniestro se han escuchado nuevas explosiones y se levantan largas lenguas de fuego, así como mucho humo negro cuya columna es visible en otras provincias, incluido el este de La Habana.
La operación en marcha busca evitar la expansión del fuego, que provocó incendios en dos grandes tanques, de una batería de ocho que almacenan crudo cubano y otros combustibles.
El siniestro inició la víspera cuando durante una fuerte tormenta en la capital provincial matancera impactó un rayo en el tanque número 52 de la instalación petrolera.
Pese al esfuerzo de los bomberos, 17 de los cuales estàn desaparecidos, el fuego también se extendio al tanque 51, lleno a toda su capacidad.
Al menos 67 personas resultaron lesionadas y la primera secretaria del Partido Comunista en Matanzas, Susely Morfa, informó en su cuenta en Twitter la muerte de un bombero.
Entre los lesionados está el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte, quien recibe atención médica en el hospital provincial Faustino Pérez.
Las máximas autoridades del país, incluido el presidente Miguel Díaz-Canel, han visitado esa instalación sanitaria para conocer de primera atención el estado de los lesionados y apoyar a sus familiares.
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