La prioridad está en continuar la evacuación del área y trabajar en los sistemas de enfriamiento, trascendió del encuentro en el que también participan el primer ministro, Manuel Marrero, y el secretario de Organización del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales.
De acuerdo con una información de la Presidencia, se alistan también los detalles para continuar las acciones de contención por la noche, para lo cual la Empresa Cuba Petróleo garantizará los sistemas de iluminación.
Durante la jornada se incrementaron las llamas, que abarca dos tanques con más de 20 mil litros de capacidad cada uno, lo cual, por la incidencia del viento, eleva la posibilidad de que otros reservorios de combustible cercanos se incendien y exploten.
La prensa local reportó que se vertió combustible en dirección a otros emplazamientos tecnológicos y con el propósito de controlar la extensión de las llamas se elaboraron barreras de contención y trochas cortafuegos.
Helicópteros, a los que se incorporarán avionetas de fumigación del Ministerio de Transporte, derraman sobre la inmensa columna de humo agua de mar y arena con el propósito de enfriar los otros tanques que aún no están en llamas.
Cuba solicitó ayuda internacional para el control de este desastre industrial, del que no existen antecedentes en el pasado cercano de la nación.
En la noche de este viernes se produjo un incendio cuando una descarga eléctrica producida por una tormenta impactó el tanque 52 de almacenamiento de crudo de la Base de Supertanqueros de Matanzas.
A pesar de los esfuerzos, se produjeron nuevas explosiones en el lugar por la extensión de las llamas a un segundo repositorio de combustible con saldo de heridos, incluidos miembros de un equipo de prensa.
Hasta el momento se reportan 67 lesionados, 17 desaparecidos y 800 personas evacuadas.
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