Según un reporte televisivo, Pérez aseguró que la estrategia para esta noche es lograr que los tanques no incendiados no alcancen altas temperaturas, dada su cercanía a los siniestrados y evacuar los combustibles ligeros que contienen por pailas.
Precisó que hasta ahora solo dos tanques han explotado de una batería de cuatro.
Sobre la llegada de apoyo internacional para combatir los efectos del incendio refirió que los intercambios con los especialistas y sus medios de extinción podría tener un efecto muy positivo.
Acotó que se realizará una reunión técnica sobre las experiencias que tuvieron lugar desde los sucesos en la víspera.
Además, puntualizó que se tomaron todas las medidas de seguridad para preservar vidas humanas.
En cuanto al efecto de las precipitaciones en los incendios subrayó que la lluvia solo favorecería el proceso de enfriamiento de los tanques que no están en combustión y señaló que «los helicópteros fueron utilizados para mantener húmeda la zona aledaña de vegetación tupida en la que penetró combustible y que no hubieran mayores complicaciones».
En tanto, el ministerio de Energía y Minas dio a conocer vía Twitter que los tanques siniestrados contenían crudo y fuel, en ese orden.
Este viernes, un rayo impactó uno de los grandes tanques de combustible en una zona industrial en la ciudad de Matanzas, a unos 100 kilómetros al este de La Habana.
A un primer depósito incendiado le siguió un segundo, con lo que se intensificaron las llamas y aumentó la columna de humo, visible incluso en otras provincias de la isla.
La estrategia en marcha es evitar que el fuego afecte a otros tanques de combustible, mientras cientos de personas fueron evacuadas desde ayer de las áreas aledañas.
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