Personal de emergencia y voluntarios ayudan en la tarea, según el portavoz de esa localidad del estado federado de Brandeburgo, Thomas Rubin.
La muerte masiva de peces preocupa desde hace varias jornadas a los habitantes del lugar fronterizo con Polonia.
Rubin informó a la prensa local que las labores continuarán hasta el lunes.
Políticos ecologistas y conservacionistas describieron el fenómeno como una catástrofe medioambiental, pero hasta ahora los análisis de laboratorio no arrojaron ningún indicio sobre la contaminación del agua y sus causas.
El río Oder señala una gran parte de la línea fronteriza entre Alemania y Polonia, hasta su desembocadura en el mar Báltico.
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