La Revolución cubana, encabezada por Fidel Castro, tuvo la inmensa virtud de despertar a todo el continente, apuntó Ardón al dictar la conferencia central en el acto homenaje de amigos costarricenses y cubanos por el aniversario 96 del natalicio de líder cubano.
En el acto político-cultura efectuado la embajada de Cuba en Costa Rica, Ardón resaltó que más allá de eso, lo que cabría destacar hoy es que resultó definitoria la repercusión, la influencia que tuvo la Revolución cubana y Fidel Castro personalmente sobre nuestros países. Esta Latinoamérica que hoy tenemos, con sus variaciones en su diversidad, es en mucho consecuencia y obra de Fidel Castro, subrayó. Exaltó que cuando hablamos de Fidel Castro y para honrarlo resulta imprescindible hablar de su obra más allá de Cuba, más allá del internacionalismo, de la solidaridad, de lo tanto que en Cuba se ha hecho para construir una sociedad más justa y más libre, más plena, democrática de verdad.
Ana María Vega, de la Coordinadora Nacional de Solidaridad con Cuba-Costa Rica, señaló que hoy es Fidel quien nos convoca. Fue quien le heredó a Cuba la libertad de la opresión, la educación como arma indestructible, la seguridad social y la solidaridad internacionalista como un valor indiscutible en las filas de sus profesionales, entre otros valores.
La coordinadora del grupo solidario destacó el apoyo de los amigos de la Revolución cubana en Costa Rica a la jornada de recolección de medicinas efectuadas este sábado como digno homenaje al ejemplo y guía de Fidel Castro en el día de su natalicio.
«Mantendremos este ritmo de trabajo como una manera revolucionaria de cumplirle a Cuba y a Fidel. Para lo que sea Fidel. Gracias por todo», concluyó Vega.
Por su parte, el embajador de Cuba en Costa Rica, Jorge Rodríguez, agradeció el respaldo de los amigos costarricenses a la Revolución y más recientemente con los afectados por el voraz incendio en la base de supertanqueros de la ciudad de Matanzas, al donar insumos y medicinas.
Al respecto, Rodríguez contrastó la actitud asumida por el gobierno de Estados Unidos, de solo ofrecer ayuda técnica vía telefónica, con las de naciones como México y Venezuela, que de inmediato mandaron especialistas en este tipo de siniestros y equipos que contribuyeron decididamente a controlarlo en unas 80 horas.
En esa acción también estuvo presente el legado de Fidel Castro, ese de su seguridad infinita en la victoria, no importa cuán difícil sea el obstáculo, aseguró el embajador.
Esa convicción de Fidel en el triunfo es la que guía hoy al pueblo cubano en su defensa de la obra de la Revolución, porque estamos convocados a enfrentar situaciones muy complejas, parecidas a otras vividas años atrás, pero no iguales, porque ahora estamos en mejores condiciones de derrotarlas, aseveró.
Denunció que el proceso revolucionario cubano es víctima hoy de una guerra constante y permanente por parte de nuestros adversarios, pero frente a eso puntualizó que «nos vamos a levantar y estamos seguros que vamos a vencer estos momentos difíciles porque contamos con el legado y las enseñanzas del Comandante en Jefe».
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