A las tres víctimas fatales reportadas más temprano se sumaron dos en el mar, según la Prefectura Marítima, que informó del encuentro con vida de 15 de las 16 personas inicialmente consideradas desaparecidas por el mal tiempo, que incluyó fuertes vientos, precipitaciones y marejadas.
En la estación de Marignana se registraron rachas de viento de hasta 224 kilómetros por hora, de 197 en Calvi y de 174 en à l’Île-Rousse, lo que explica el derribo de muchos árboles, en algún caso con consecuencias fatales.
De acuerdo con Electricidad de Francia (EDF)-Córcega, más de 40 mil clientes quedaron sin servicio por la severa tormenta, la mitad de ellos aun sin recuperarlo esta tarde.
La primera ministra, Élisabeth Borne, anunció la activación de una célula de crisis para la sureña región, donde se espera la llegada del ministro del Interior, Gérald Darmanin.
Córcega sigue en alerta naranja, la segunda más alta, por riesgo de inundaciones.
La víspera, varios departamentos del norte y del sur de Francia sufrieron fuertes tormentas, con la situación más grave reportada en las ciudades de Saint-Etienne, donde las granizadas tiñeron de blanco el suelo en pleno verano, y Marsella, ciudad portuaria en la que se acumularon en apenas 24 horas el equivalente de varios meses de precipitaciones.
Las tormentas dejaron ayer heridos, al menos dos de gravedad en Correze, y obligaron a realizar evacuaciones y cierres de rutas en algunos territorios, en eventos que siguieron a la cuarta ola de calor de la temporada.
Expertos advierten que como resultado del cambio climático los fenómenos extremos serán cada vez más frecuentes e intensos en Europa.
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