Nuestro objetivo es que en las brigadas de la Gendarmería contemos con personas formadas en los temas de atentados contra la ecología, dijo en entrevista con el semanario Le Journal du Dimanche, en un contexto marcado por la destrucción este verano de más de 30 mil hectáreas de bosques por los fuegos y 60 mil en lo que va del 2022.
De acuerdo con el alto funcionario, en julio y agosto se registraron entre 80 y 120 comienzos de incendios en Francia, donde suman 26 las detenciones de presuntos pirómanos.
Darmanin afirmó que urge mejorar el trabajo de investigación judicial en materia de incendios forestales, lo que explica la meta de crear los tres mil puestos de “gendarmes verdes”.
En ese sentido, subrayó la intención del gobierno de reforzar masivamente los medios de la Oficina Central de Lucha contra los Atentados al Medioambiente.
Durante el verano la situación más compleja se vivió en el suroccidental departamento de Gironda, donde las llamas consumieron a mediados de julio y en agosto, en fuegos separados, unas 28 mil hectáreas.
Según manifestó el propio ministro del Interior hace unos días, nueve de cada 10 incendios tienen origen humano, por lo que advirtió que los pirómanos pudieran enfrentar hasta 30 años de cárcel si se demuestra su responsabilidad. Las tormentas que vivió Francia en la semana que termina dieron un respiro a los bomberos y a las fuerzas de protección civil en los bosques, afectados por la combinación de una intensa sequía, las olas de calor y los vientos.
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