El texto de respaldo, publicado en la página web de la institución denominada La Ventana, denunció que el agravio contra la también expresidenta forma parte de otros episodios anteriores en detrimento de representantes de la izquierda latinoamericana.
De acuerdo con el documento, la actual situación resultará en tragedia si “aceptamos como natural esa eficaz arma de la reacción, damos por buenos los estrafalarios argumentos de la justicia” o pasan por alto la supuesta independencia de poderes.
Eso último, argumentó la nota, constituye en la práctica la vía más expedita, encaminada al desconocimiento de la voluntad popular, y recordó acciones de jueces plegados, en épocas pasadas, a los designios de los militares protagonistas de dictaduras en la región.
Por tanto, la capitalina Casa de las Américas afirmó su total rechazo a esa nueva farsa y reiteró su apoyo a la izquierda argentina, con el propósito de frenar los intentos por acallar su voz y mancillar la memoria de figuras como Rodolfo Walsh, Haroldo Conti y Paco Urondo.
La declaración da continuidad a muestras de solidaridad similares enviadas a la militante peronista por el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien, desde su perfil en la red social Twitter, denunció el acoso mediático contra Fernández y reiteró la confianza en su victoria, con la verdad y la razón.
Líderes progresistas del área, como los mandatarios Alberto Fernández, de Argentina; Luis Arce, de Bolivia; Andrés Manuel López, de México, y el recientemente electo Gustavo Petro, en Colombia, aseguraron que ese acoso busca la sepultura de los valores e ideales de la dirigente.
El objetivo, subrayaron las máximas figuras del escenario político regional, es la implantación de un modelo neoliberal y la separación definitiva de Cristina Fernández de la vida pública, política y electoral, y exigieron la revisión del Informe de la Relatoría Especial de Naciones Unidas en 2019.
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