En el marco de la conmemoración del 38 aniversario de la masacre de campesinos chalatecos en las márgenes del río Gualsinga, afluente del río Sumpul, los días 29 y 30 de agosto de 1984, cientos de salvadoreños enviaron un mensaje solidario al pueblo y gobierno cubanos.
Enviamos un saludo fraterno al pueblo cubano y su revolución socialista, destaca un comunicado enviado al embajador de la isla en El Salvador, René Ceballo.
Exigimos el fin del criminal bloque yankee contra nuestro hermano pueblo de Cuba, manifestaron los asistentes al acto donde destacaron carteles y proclamas, junto a banderas cubanas y salvadoreñas, pidiendo un “Alto al bloqueo”.
Este domingo sobrevivientes y familiares de víctimas de la masacre conmemoraron el 38 aniversario, exigiendo justicia.
En el trágico y criminal suceso más de 100 salvadoreños, en su mayoría mujeres y niños, fueron asesinados por fuerzas elites entrenadas y guiadas por asesores estadounidenses.
«Porque está prohibido dejarlos en el olvido», coreaban los asistentes al acto, en el cual fueron recordados los sacerdotes Óscar Arnulfo Romero, canonizado en 2018, y Rutilio Grande, beatificado en 2022, ambos asesinados por los militares.
Durante la guerra popular salvadoreña (1980-1992) que enfrentó al Ejército, apoyado y financiado por Estados Unidos, y la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional murieron 75 mil personas y unos ocho mil desaparecieron.
Esta semana el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Óscar López, exigió a una jueza local agilizar la investigación de una masacre ocurrida en 1981, la de El Mozote, en la que cerca de mil personas fueron ultimadas.
En El Mozote, La Joya, Ranchería, Toriles, Cerro Pando, Jocote Amarillo y otras comunidades del municipio de Meanguera, Morazán, fueron asesinados por miembros del Batallón Atlacatl y de otras unidades de la Fuerza Armada asesoradas por estadounidenses cientos de personas, la mayoría integrantes de familias campesinas que intentaban escapar de la guerra.
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