Son 75 años de amistad, pero también, y sobre todo, 75 años de cooperación y acción para defender los bienes comunes de la humanidad, que son la educación, la cultura, la información y la ciencia, subrayó en un mensaje.
Azoulay afirmó que los vínculos entre el ente multilateral y la isla están más vivos que nunca y se reflejan en una vibrante colaboración.
En ese sentido, calificó a Cuba de un socio de referencia en materia de educación, sector del ámbito de competencia de la Unesco que consideró la clave del futuro. Apoyamos en este momento a Cuba en la reforma en curso en su sistema de enseñanza, en áreas como la formación docente, la educación ambiental y la digitalización, precisó.
La directora general insistió en el carácter excepcional de los nexos y reconoció el compromiso de la nación antillana con el acceso inclusivo a la educación y la cultura.
En este ámbito de la cultura, la Unesco apoya los esfuerzos ejemplares de Cuba, dijo Azoulay, quien resaltó el programa Transcultura, que desarrollan junto a la Unión Europea.
De acuerdo con la funcionaria, la fuerza del país caribeño que celebra hoy los 75 años de ingreso a la organización reside también en su capacidad de proteger su patrimonio cultural y natural.
Del mismo modo, necesitamos la excelencia cubana en la ciencia, aquella encarnada por la profesora María Guadalupe Guzmán, reciente ganadora del Premio Internacional L’Oréal-Unesco “La Mujer y la Ciencia”, añadió en su mensaje.
Azoulay aprovechó la fecha para recordar al historiador de La Habana Eusebio Leal con su legado de colocar el patrimonio cultural en el centro de la sociedad.
Por su parte, la embajadora de Cuba ante la Unesco, Yahima Esquivel, ratificó el compromiso de la mayor de las Antillas con los valores promovidos por el ente multilateral.
Asimismo, reiteró la voluntad de la isla de continuar fortaleciendo los lazos de amistad y cooperación con la Unesco.
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