Según los estimados preliminares de la fuente oficial, el aumento de los precios cedió ligeramente en relación con julio, cuando había escalado al 6,1 por ciento, pero se mantiene en un nivel preocupante e inédito en los últimos casi 40 años.
El costo de la energía (22,2 por ciento), la alimentación (7,7) y los servicios (3,9) explican la alta inflación, en un contexto marcado por las consecuencias del conflicto en Ucrania y el efecto bumerán en Europa de las sanciones impuestas por occidente a Rusia.
De acuerdo con el Insee, el auge de los precios de la energía fue menor en agosto respecto a julio, y por ello en general pasó de 6,1 a 5,8 por ciento.
El gobierno francés aseguró que el combate a la inflación será una prioridad en cuanto culmine el período de vacaciones, con sindicatos y organizaciones sociales que prevén protestas para reclamar mejores salarios.
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