Esta nueva edición amplía el alcance de la información recogida por la entidad internacional, con la incorporación de cifras en torno a diferentes formas de trabajo.
La OIT, como parte de sus competencias, desarrolla normas internacionales con el fin de mejorar el análisis del mercado laboral actual, y en esta ocasión mira también con énfasis la incidencia en este panorama del indicador género.
El comunicado de la organización subrayó, además, que se definió de forma más estricta la categoría ocupación como las actividades realizadas a cambio de un pago o beneficio.
En tanto, otras denominaciones como el trabajo de producción de uso propio, el trabajo voluntario y el trabajo en prácticas no remunerado fueron reconocidas como otras formas de empleo.
El comunicado resaltó, de igual modo, que estos cambios tienen el objetivo de aumentar la variedad y el significado de las estadísticas en el sector y reflejar de manera más fidedigna a la población activa.
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