En el acto conmemorativo por el Día Mundial de la Alfabetización, la ministra de Desarrollo Social María Inés Castillo recordó que en 15 años de instaurado, el programa Muévete por Panamá, basado en la experiencia académica de la nación caribeña, es clave en las estrategias de lucha contra la pobreza y la desigualdad.
En los últimos 36 meses, precisó, tres mil 506 personas, de ellas dos mil 332 mujeres, en su mayoría en territorios indígenas de difícil acceso, han sido beneficiadas con el conocimiento que les permitirá mejores condiciones de vida.
Castillo alabó que el Yo, sí puedo, en apenas siete semanas y 65 videoclases, permite que en estos momentos casi 600 alumnos acudan a más de 150 ambientes en sus propias comunidades y muchas veces sus instructores sean integrantes de la familia, lo que favorece el aprendizaje.
De otra parte destacó la articulación del programa con otras instituciones como el Ministerio de Educación, para la continuidad de estudios; o el Tribunal Electoral, de cara a comicios generales en 2024, cuando los alfabetizados, con su actual firma podrán acceder a cédulas de identificación y participar en esa consulta.
El director nacional de Alfabetización Carlos Contreras resaltó los esfuerzos para enseñar a leer y a escribir de 2020 a la fecha, debido a las restricciones por la pandemia de la Covid-19.
A su turno, la embajadora de Cuba en Panamá, Lydia Margarita González, agradeció la posibilidad de su pueblo de apoyar estos esfuerzos por la alfabetización de los más necesitados en el istmo, inspirados en el principio del Héroe Nacional José Martí de que ”ser cultos es el único modo de ser libres”.
Desde el año 2002, precisó la diplomática, el método cubano llegó a más de 30 países de diferentes continentes para beneficio de casi 11 millones de personas que lograron salir de la oscuridad, ser conscientes de sus decisiones y tener herramientas básicas para labrar su futuro.
En la ceremonia, seis colaboradores de la Autoridad de Aseo, en la capital, recibieron sus certificados de alfabetizados, entre ellos Zuleika Córdoba, quien visiblemente emocionada, invitó a todas las personas necesitadas a superarse, “porque para aprender no hay edad”, enfatizó.
De acuerdo con un informe de las autoridades de educación, a través del Yo, sí puedo las personas aprenden a leer, escribir y realizar operaciones elementales matemáticas, y entre las regiones con mayor impacto del programa sobresalen la comarca originaria Ngäbe Bugle, y las provincias de Bocas del Toro, Chiriquí, Panamá Oeste y Darién.
La alfabetización en Panamá es pieza clave en la contribución del país al cumplimiento de los Objetivos y Metas de la Agenda 2030.
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