El evento regresa en su formato ampliado después de dos años de impacto de la pandemia de la Covid-19, esta vez en su nueva sede, una antigua base aérea en Plessis-Paté, en el departamento de Essonne, donde la justicia social, la lucha contra el colonialismo, el reclamo de respeto a la autodeterminación de los pueblos y otras causas progresistas centrarán la agenda.
Entre los temas que siempre atraen la atención destacan el cambio climático, la condena a la agresión israelí a Palestina y al bloqueo estadounidense contra Cuba, el llamado a la paz y la libertad de presos políticos.
Dirigentes del Partido Comunista Francés, como su secretario nacional, Fabien Roussel, y el senador Fabien Gay, director del diario l’Humanité, encabezaron la víspera la inauguración oficial del festival convocado del 9 al 11 de septiembre.
La primera jornada acogerá un debate sobre la paz y el desarmen, con la participación del propio Roussel y del alcalde de Grigny, Philippe Rio.
En cuanto a los conciertos, serán animados por artistas y agrupaciones como Gauvain Sers, Jacques & Thomas Dutronc, Kungs, Sexion d’Assaut, Christophe Maé, Ibeyi, Deluxe, Odezenne y Kimberose.
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