Hasta la fecha, la mayor de las Antillas confirmó dos personas con la mencionada dolencia, y el sistema de salud está alerta ante la posible aparición de ciudadanos contagiados.
En los laboratorios de Biología Molecular del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) se procesan las muestras de los individuos sospechosos para el diagnóstico confirmatorio de este mal.
El paciente cubano que es atendido en este centro mantiene una evolución clínica favorable.
Tras 13 días de asistencia su condición es catalogada de estable, mejoraron sus lesiones en la piel, pero aparecieron otras, algo normal en esta enfermedad, precisa el IPK, que puntualiza la inexistencia de signos de complicación hasta el momento.
Actualmente, la nación cuenta con las herramientas e insumos necesarios para el diagnóstico confirmatorio de la viruela símica, según un reporte anoche de la televisión cubana.
La viceministra de Salud Pública de Cuba Carilda Peña explicó recientemente que ya está definido el flujograma de atención al enfermo con sospecha de la enfermedad.
Asimismo, fueron establecidas las medidas de control de foco, y se decidió cuáles serán las unidades asistenciales para atender los casos con la dolencia.
Existen las normas de bioseguridad para pacientes, familiares y prestadores de servicios, teniendo en cuenta el nivel de contagiosidad y la forma en que se propaga esta patología, puntualizó la viceministra.
El otro de los casos reportados en la nación antillana fue el de un italiano que transitó rápidamente al estado crítico, y falleció en agosto.
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