“Tenemos que ser claros, el número de denuncias por violencia sexual va en aumento, si atendemos a las últimas informaciones de la policía judicial”, declaró Beccuau, y añadió que “se trata de un aumento del 30 por ciento en comparación con el año pasado”.
En opinión de la fiscal este incremento de las denuncias se debe a dos razones, un aumento objetivo de los actos de violencia, pero también a que cada vez hay un número mayor de mujeres que se deciden a denunciar las agresiones sufridas.
Beccuau defendió las actuaciones judiciales en este terreno y consideró que si bien “el camino que queda por recorrer parece inmenso, hay éxitos en la protección de las víctimas”, citando el uso de brazaletes electrónicos, teléfonos de alarma, y también un sistema digital que permite comprobar si un teléfono está “infectado o vigilado” por el cónyuge, en casos de separación o acoso.
Según la magistrado, en ocasiones pueden presentarse dificultades en zonas urbanas densas como París porque «las víctimas y los agresores están muy cerca» y por tanto pueden «desencadenarse con frecuencia» situaciones de estrés, dijo.
mv/acm