El también presidente de la República hizo esta exhortación en la reunión de resumen de una visita del Comité Central del PCC y su aparato auxiliar al municipio especial Isla de la Juventud, al sudoeste de Cuba, durante tres días en los que fueron chequeados logros, experiencias y retos del partido de ese territorio.
En su intervención, Díaz-Canel insistió en la necesidad de perfeccionar los métodos de trabajo, fortalecer el papel de los dirigentes políticos y el trabajo ideológico para mejorar el funcionamiento del Partido con vistas a impulsar el desarrollo de la isla, segunda en tamaño del archipiélago cubano.
Llamó a consolidar la vida interna de la organización para poder incidir en la vida de la sociedad, más en momentos en que Estados Unidos refuerza su apuesta por derrumbar la Revolución cubana y desacreditar a sus máximos dirigentes.
Subrayó que ante esa política hostil la única opción posible es resistir de manera creativa para continuar con los progresos sociales y económicos del país, superar la crisis energética y la escasez de alimentos, y el recrudecimiento del bloqueo de Washington, reforzado por los estragos de la pandemia de Covid-19.
El primer secretario del PCC insistió que para ello se cuenta con una militancia ejemplar, crítica y autocrítica, que debate y propone, a la cual hay que escuchar, así como promover mayor participación popular, controlando, vinculándose más con la base, «involucrándonos en los problemas del pueblo y proponiendo ideas renovadoras».
Al referirse al importante proceso relacionado con el Código de las Familias, que será sometido a referendo el próximo día 25, Díaz-Canel consideró que la mayoría de los cubanos apoya ese texto legal por ser emancipador y garantizar los derechos de todas las familias existentes en la Cuba de hoy.
Durante la jornada, el jefe de Estado junto a otros dirigentes partidistas de la nación y la Isla de la Juventud recorrió la barriada de La Caoba, donde se lleva a cabo un fuerte proceso de transformaciones para mejorar la vida de sus habitantes.
También visitó una importante fábrica de cerámica, actualmente casi paralizada a causa de la situación económica que enfrenta el país; una empresa agrícola y la universidad del territorio, en todos los cuales sostuvo animados diálogos con vecinos, trabajadores, campesinos y estudiantes.
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