La ceremonia principal se efectuó en la Catedral de la Virgen María, Um al-Zinar, en la provincia central de Homs, considerada una de las primeras iglesias del cristianismo, e incluyó una procesión del icono de “la Virgen de la Pasión, Consoladora de los sirios”.
Los asistentes imploraron la recuperación de la seguridad en todas las partes del país y el alivio de las presiones, y enfatizaron en los valores de la fe y la unidad para superar las adversidades.
El arzobispo Matta al-Khoury, metropolitano de la comunidad de ortodoxos siríacos, dijo que esta oración une a todas las comunidades cristianas ante el flagelo del terrorismo y las sanciones económicas.
Es una afirmación de que somos defensores de la paz y la pedimos por el bien de nuestro amado país, Siria, y es para superar las heridas causadas por el terrorismo y las injustas presiones económicas, dijo al-Khoury.
Por su parte, el párroco de la Iglesia de la Virgen María y responsable del evento, el padre Luke Awad, explicó que “el icono de la Virgen del Dolor, la consoladora de los sirios” fue bendecido por los patriarcas de Siria y Su Santidad el Papa Francisco en Roma.
Este icono expresa el dolor que experimentaron los sirios durante el período de guerra, y refleja la importancia de la unidad de los cristianos por el alivio de los dolores de nuestro pueblo y por el retorno de la seguridad y la estabilidad, señaló.
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