La protesta, convocada por el mayoritario Sindicato Nacional de Controladores Aéreos (SNCTA), tiene como objetivo una revisión de los aumentos salariales debido a la creciente inflación, así como un programa de futuras contrataciones, ante la falta de personal cualificado que será necesario en próximos años.
Desde primeras horas de la mañana 16 aeropuertos contaban con servicios mínimos, al igual que los cinco centros de navegación aérea en ruta, que controlan los aviones que transitan por el espacio aéreo francés, pero varios aeropuertos debieron de cerrar, según informó el portavoz de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).
Por tal motivo la DGAC pidió a las compañías aéreas que anularan la mitad de sus horarios de vuelo del viernes, de salida o llegada a Francia, y a los pasajeros que pospusieran sus viajes si fuera posible ante la perspectiva de “cancelaciones de vuelos y retrasos importantes en todo el país”, informaron.
En relación con el tráfico aéreo europeo, Eurocontrol informó de retrasos tres veces más largos de lo habitual y un tercio menos de movimientos de aviones, en relación con el registrado el viernes de la semana pasada.
Por su parte el SNCTA informó de una segunda protesta que se desarrollará “desde el miércoles 28 hasta el viernes 30 de septiembre, ambos inclusive”, y mostró su preocupación «por el nivel actual de inflación y la futura contratación», pues “al menos cinco años separan la contratación de la cualificación» y las capacidades de formación son «estructuralmente limitadas».
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