En diálogo con Prensa Latina, el dirigente de la Unión Departamental de la Confederación General del Trabajo (CGT) abordó iniciativas realizadas o en curso de solidaridad con la isla, su Gobierno, su pueblo y sus trabajadores, ante desafíos como el cerco de Washington o el accidente que en agosto afectó la Base de Supertanqueros de Matanzas.
De acuerdo con Greslon, en Alto Garona participan de manera activa en la campaña nacional Contenedores para Cuba, mediante la cual más de una veintena de gremios de la CGT recaudaron fondos que posibilitaron el reciente envío hacia la nación antillana de tres contenedores con alimentos y artículos de primera necesidad.
Como parte del proyecto solidario se preparan otros contenedores con insumos para el sector de la salud y la Central de Trabajadores de Cuba.
Además de nuestro aporte a esa campaña, lanzamos una destinada a recolectar fondos para apoyar la recuperación y la reconstrucción de la Base de Supertanqueros de Matanzas, agregó el miembro de la Comisión Ejecutiva del sindicato.
A propósito de esta iniciativa de la Unión Departamental, rechazó las dificultades para llevarla a cabo, a partir de la negativa de bancos franceses a realizar transacciones hacia la mayor de las Antillas, en un ejemplo más del alcance extraterritorial del bloqueo estadounidense.
Greslon consideró increíble que esto suceda, pero manifestó al mismo tiempo la determinación de seguir adelante con la colecta de dinero, la cual se enmarca en un difícil contexto en Francia por el deterioro del poder adquisitivo ante una creciente inflación.
En la convocatoria a la colecta para respaldar la recuperación en la occidental provincia de Matanzas, la CGT de Alto Garona reiteró su condena al bloqueo estadounidense y al objetivo de Washington de apelar a la asfixia económica para rendir a todo un pueblo e imponerle su política imperialista.
La Unión Departamental del sureño territorio francés también acogió en junio en un local de la ciudad de Toulouse la asamblea general de la asociación solidaria France Cuba, en la que intervino el embajador de la mayor de las Antillas, Otto Vaillant, y un consulado itinerante organizado por la sede diplomática de la isla.
Aprovechamos este contacto para subrayar la importancia de la Revolución Socialista de Cuba y el símbolo de lucha, de esperanza, de faro para los pueblos y de valores que representa, afirmó Greslon a Prensa Latina.
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