Queremos junto al Gobierno borrar las huellas de la dictadura, que se manifiestan en leyes, procesos y personas, una lucha por la dignidad que demanda valentía, declaró a Prensa Latina el diputado por el Partido Salvador de Honduras, aliado del Partido Libertad y Refundación, que llevó al poder a Xiomara Castro.
En el contexto de la visita a París de una delegación parlamentaria hondureña, invitada por La Francia Insumisa, Redondo denunció la corrupción y la impunidad que imperaron en la nación centroamericana desde el golpe de Estado de 2009, mediante el cual fue derrocado el presidente constitucional Manuel Zelaya.
Venimos de una dictadura influenciada por el narcotráfico y grupos económicos vinculados a ese fenómeno y al lavado de dinero, también del fraude electoral y de la impunidad, y nuestro objetivo es poner fin a todo eso, subrayó.
De acuerdo con el dirigente, el combate a la corrupción pasa por nuevas leyes, y al mismo tiempo por mecanismos y procesos institucionales y por acciones que alejen a las estructuras criminales del poder judicial.
Otra prioridad fijada por Redondo es el enfoque social de la política, de manera que atienda a los seres humanos más vulnerables.
Todo esto trabajando desde la ética y la moral, afirmó el diputado, miembro de una delegación integrada por el vicecanciller Gerardo Torres, los parlamentarios Carlos Zelaya, Kritza Pérez, Silvia Ayala y Fatima Mena, y los asistentes Edson Argueta y Stephany Bueso.
A propósito de la proyección internacional del Congreso, el presidente de esa instancia en Honduras destacó a Prensa Latina el interés en potenciar los vínculos parlamentarios, en particular en América Latina y el Caribe.
Ya nos hemos sentado con colegas de Argentina, Costa Rica, El Salvador y México, una labor que continuaremos con otros países, dijo el legislador, quien resaltó además las gestiones desarrolladas esta semana en Bruselas para estrechar los lazos con el Parlamento Europeo.
Para Redondo, resulta clave contar con voces comunes que desde América Latina y el Caribe se levanten con soberanía y dignidad para hablar de la paz y de otros temas.
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