En la apertura de la exhibición, la viuda del insigne estadista, Maria Eugénia Neto, agradeció la participación de las misiones diplomáticas, encabezadas por sus respectivos embajadores, y recorrió cada uno de los espacios.
La exposición gastronómica contó con comidas y bebidas típicas de países como Argelia, Namibia, Cuba, Zambia, República del Congo, Palestina, Sudáfrica, Egipto, Serbia, Venezuela, Noruega, Zimbabwe y la anfitriona Angola.
El encuentro, perteneciente al festival de la cultura Festineto, tuvo la particular relevancia de insertarse en las celebraciones por centenario del natalicio del poeta, escritor, médico de profesión y Héroe Nacional (17 de septiembre de 1922-10 de septiembre de 1979).
Consultada por Prensa Latina, Maria Eugénia Neto valoró el evento en términos de solidaridad entre los pueblos; un concepto, afirmó, que el presidente Neto defendió a lo largo de todo su paso por la vida, desde muy joven cuando comenzó la lucha por la independencia nacional, en las veces de intelectual y combatiente.
Con motivo del centenario, personalidades y diversos gobiernos en el mundo manifestaron su admiración por Neto; ello “nos dice que él sigue vivo en nuestros corazones y su pensamiento continúa siendo una luz para la humanidad”, respondió.
El Centro Cultural Dr. António Agostinho Neto de la localidad de Catete, en el municipio luandense de Icolo y Bengo, tuvo a su cargo la organización de la cita, en la que varias delegaciones presentaron, además, obras pictóricas, libros, producciones discográficas, ropas típicas, músicas y danzas folclóricas de sus pueblos.
Entre las comitivas más entusiastas figuró la del Congo Brazzaville, cuyos integrantes compartieron con los visitantes distintos bailes tradicionales y demostraciones sobre las costumbres del buen vestir en su país.
En ese amplio diálogo intercultural, la presencia de Cuba tuvo un detalle singular, allí estaban sus médicos, con las batas blancas de siempre y los deseos de servir al prójimo.
jcm/mjm