El especialista Irán Machado explicó a Prensa Latina que el mayor volumen fue reportado en la estación de la Universidad de Oriente, mientras que en la de la Gran Piedra, la cifra fue cercana a los 60 milímetros en ese lapso.
Esa situación, asociada a la vaguada presente en la región oriental del país, se mantendrá durante las próximas 24 a 48 horas, según apuntan los modelos meteorológicos, que también indican una posterior disminución gradual, precisó el experto.
En relación con las descargas eléctricas que pasada la medianoche inquietaron a muchos pobladores de esta ciudad, Machado agregó que son consecuencia de la propia vaguada y de las nubes de desarrollo vertical que trae consigo.
Esos ruidosos fenómenos mantuvieron en vilo a la urbe, donde a pesar de la lejanía geográfica, sus habitantes evocaron el peligro que entrañan, con lo sucedido en agosto último en la base de supertanqueros de la ciudad occidental de Matanzas.
Por lo pronto, no deja de llover y los lugareños esperan como buena noticia de estas precipitaciones el aumento del llenado de los embalses santiagueros, siempre necesitados de estos aportes cuando los períodos de sequía impactan negativamente con frecuencia en esta geografía oriental.
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