Según un comunicado los intentos de subversión puestos en marcha buscan crear un terrible caos en la sociedad, al tiempo que persiguen sacar provecho de las dificultades afrontadas por la ciudadanía, causadas por el cerco económico, comercial financiero de Washington contra La Habana.
La asociación hizo un llamado a no confundir el derecho constitucional a la protesta derivadas de inconformidades, con permitir abiertas conspiraciones fomentadas desde el extranjero contra sus pobladores y su vanguardia. Nemo ratificó la confianza de que Cuba, como en otras ocasiones, saldrá victoriosa del actual contexto, signado por los destrozos ocasionados por el huracán Ian en la parte más occidental del país.
Justamente durante la víspera, una investigación de la televisión cubana aportó evidencias sobre estructuras financiadas por Estados Unidos para crear desorden, caos y fragmentar la unidad de la isla caribeña.
El reporte presentó como ejemplo el testimonio del imputado Lázaro García, quien explicó el funcionamiento de la Autodefensa del Pueblo (ADP): un plan de guerrilla, conformado por un Consejo de Guerra, que brindaría apoyo logístico, financiero y mediático a personas en la isla y presidido por el terrorista Manuel Milanés.
Estas acciones se inscriben en las permanentes campañas subversivas con las que se pretende desestabilizar a la nación caribeña con el propósito de provocar un cambio de régimen.
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