Tras la decisión del ejecutivo de presentar su iniciativa como un proyecto de ley, el presidente Emmanuel Macron aceptó la búsqueda de consenso con los actores sociales, aunque dejando claro su determinación a materializarla, según voceros de su entorno, para el próximo verano.
También los sindicatos subrayaron que participan en la concertación activada esta tarde por Dussopt con reservas y listos para continuar las movilizaciones de rechazo.
Un tema parece irreconciliable a juzgar por las posturas, Macron empeñado en extender la edad de retiro de 62 a 65 años y los gremios renuentes a aceptarlo, incluso los más cercanos al oficialismo, como la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT).
En la reunión de hoy, el ministro de Trabajo presentó a tres patronales, Medef, la CPME y la U2P, y a ocho sindicatos, la CFDT, la Confederación General del Trabajo (CGT), FO, CFE-CGC, CFTC, UNAS, FSU y Fnsea, los métodos para dialogar en los próximos meses y el calendario.
Si bien los medios reportan un clima tranquilo y constructivo en el arranque de las consultas, la intersindical, que agrupa a los gremios presentes y otros, ratificó esta semana su voluntad de combatir el aumento de la edad de jubilación.
jcm/wmr