En un encuentro en la sede de esa casa de altos estudios, el secretario del Comité de la Unión de Jóvenes Comunistas de ese centro, José Adrián Badell, resaltó a los presentes que ese día de 1976 criminales al servicio del imperialismo no vacilaron en acabar con 73 vidas en otro intento por asestar un duro golpe a la Revolución cubana.
Badell ponderó el ejemplo de la selección nacional de esgrima categoría juvenil, que viajaba en aquel vuelo 455 de Cubana, y recordó que los autores intelectuales del crimen, Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, nunca pagaron por tan monstruosidad.
Entre los pasajeros del vuelo se encontraban los 24 integrantes de esa a selección, que conquistaron todas las preseas de oro del campeonato centroamericano de la disciplina desarrollado en Caracas, Venezuela.
En la aeronave viajaban en total 57 cubanos, 11 guyaneses y cinco coreanos.
El estallido en pleno vuelo del avión está considerado uno de los más grandes actos de terrorismo ejecutado contra la Revolución por personas al servicio de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense.
Cada 6 de octubre, Cuba conmemora el Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado para rendir tributo a los tres mil 400 compatriotas fallecidos como resultado de las agresiones de Estados Unidos hacia la isla.
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