No resulta necesario echar mano a demasiadas técnicas de la investigación cuantitativa para comprender la magnitud del asunto y observar las sensaciones amargas que suscitó la intempestiva postergación de un evento llamado a convertirse en bandera dentro del deporte en la isla.
En horas tempranas de este viernes, la Comisión Nacional de la disciplina (CNB) informó que «la no llegada de una parte imprescindible de los uniformes concebidos para los equipos» obligó a parar el inicio del programa anunciado desde mañana en esta ciudad granmense.
Tras publicarse el comunicado en el sitio digital Jit, el tema es «trending topic» en las redes sociales y los miles de comentarios ilustran la magnitud de una situación catalogada de «increíble» y «poco racional», opiniones que, además, arrastran viejas rencillas.
Justo por ello, muchos afirman que el actual escenario no debería sorprender luego de las polémicas suscitadas desde la presentación del proyecto y la puesta en marcha de su proceso organizativo.
Especialistas y seguidores atizaron en el pasado reciente la elección de los nombres y colores representativos de las escuadras; la fecha seleccionada para el evento y hasta el hecho de darle vida en medio de una difícil situación económica en la isla, entre otras cuestiones.
Y es que los epítetos de Tabacaleros, Portuarios, Centrales, Ganaderos, Agricultores y Cafetaleros no fueron nada populares, elemento que todavía coloca en tela de juicio si la justa alcanzará el protagonismo deseado.
También se recuerda con vehemencia que si bien la desaparecida Serie Selectiva resultó un rotundo éxito durante un par de décadas, lides similares como la Súper Selectivas, la Copa Revolución y la Súper Liga nunca calaron en el sentir de los aficionados.
Pese a las explicaciones de la DNB, el aplazamiento detonó como bomba y el sentir general echa tierra sobre una Liga Élite que antecederá a torneos importantes en extremo en 2023.
De hecho, el campeón representará a Cuba en la venidera Serie del Caribe, prevista del 2 al 10 de febrero en dos estadios del área metropolitana de Caracas, capital de Venezuela.
Por demás, será crucial camino al V Clásico Mundial (marzo) y competencias multidisciplinarias como los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador y Panamericanos de Santiago de Chile.
Por ahora, el ente aclaró que «una a vez estemos en condiciones informaremos la nueva fecha para el comienzo de la Liga Élite», pero mientras «continuarán los entrenamientos de los equipos y la restauración de los estadios afectados por el huracán Ian, especialmente en Pinar del Río y Artemisa».
En la Liga de marras lidiarán Tabacaleros (Pinar del Río, Artemisa e Isla de la Juventud), Portuarios (Mayabeque e Industriales), Centrales (Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara), Ganaderos (Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey), Agricultores (Las Tunas y Granma) y Cafetaleros (Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo).
Los aspirantes disputarán 50 encuentros bajo el sistema de todos contra todos en una fase regular de la cual emergerán cuatro clasificados a semifinales en la ronda de los playoffs.
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