Al destacar la reanudación en la isla del diálogo de paz entre el gobierno y el guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) dijo que ese proceso fue torpemente suspendido (por el gobierno derechista de Iván Duque) en víspera de lograrse un segundo cese de hostilidades.
Previamente, las negociaciones de La Habana lograron un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En la sesión plenaria de la 52 asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Leyva apuntó que el reciente acuerdo, del que fue protagonista, se realizó “en la isla caribeña que siempre, desde finales de los 70 del siglo pasado, ha servido de plataforma de paz a nuestra patria”.
Agregó que “la terca suspensión de las conversaciones, de mala recordación, pisando protocolos amparados por la Convención de Viena sobre derecho de los tratados de 1969, llevó a la inclusión de Cuba en una lista de países terroristas solo por servirle a Colombia”.
Se refirió así a la inclusión de Cuba en la lista unilateral de Estados Unidos, de países que supuestamente promueven el terrorismo, ante lo cual el presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió en septiembre último a altas autoridades norteamericanas, el retiro de la isla de esa nómina.
“Se estaba en deuda de agradecer la hospitalidad y el esfuerzo” de Cuba por la paz colombiana, expresó el canciller Leyva, al resaltar la reanudación de conversaciones con la organización armada.
Agradeció, además, a los países participantes en la cita, por la aprobación de una declaración de respaldo a la paz total en Colombia, que subraya la importancia de la consolidación total de la paz en ese país como aporte a la de toda la región.
De otro lado, el canciller colombiano destacó la reanudación de relaciones diplomáticas de su país con Venezuela, la cual, afirmó, dejó atrás «el absurdo desconocimiento de su existencia por un gobernante necio y retardatario (Duque)» y señaló que ambas naciones están vinculados por dos mil 219 kilómetros de frontera.
También se refirió a su reciente visita al presidente Nicolás Maduro y pareció aludir a la hostilidad de la OEA y su secretario general, Luis Almagro, contra el gobierno venezolano, al señalar que «hay novelones del absurdo que no cabe mantener indefinidamente».
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