Fotos: Maria Julia Mayoral Gonzalez
Desde 1976, el plantel lleva el nombre del legendario combatiente cubano-argentino, “una figura que sentimos muy cercana, porque él luchó por los pueblos de África y defendió ideas similares a las de António Agostinho Neto”, dijo a Prensa Latina el subdirector pedagógico, Luis Caquarta Coluna.
Según explicó, en etapas precedentes el centro escolar realizó actividades masivas con el alumnado en recordación al Che, pero en los últimos dos años optaron por actos más sencillos debido a la pandemia de la Covid-19.
Dedicada al primer ciclo de la enseñanza secundaria, la institución cuenta actualmente con mil 170 alumnos, 840 niños y unos 200 adultos, quienes reciben clases en horario nocturno, detalló Coluna.
Al decir del licenciado en lingüística francesa, las semejanzas entre Neto y el Che por su trayectoria como médicos y guerrilleros también es motivo de conversación con los educandos.
Para la maestra Ivone Moniz, las mayores satisfacciones tal vez llegan con el paso de los años, cuando en la calle o una institución cualquiera se topa con algún viejo alumno convertido en un ciudadano de bien.
Ejemplos como los del Che, comentó a Prensa Latina, pueden servir de inspiración a los educadores, pues “somos facilitadores de conocimientos, orientadores, un espejo donde el niño espera encontrar la imagen del adulto correcto, responsable de cultivar valores morales y cívicos”.
Con la ayuda de los trabajadores del centro, los diplomáticos cubanos completaron este viernes el gesto solidario: cuando los escolares salieron al receso ya estaban en la fachada y las paredes interiores del inmueble, las pancartas con las imágenes del Che y una breve reseña biográfica escrita en portugués.
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