Entre canciones interpretadas por artistas cubanos y ecuatorianos vinculados al movimiento de solidaridad con la nación caribeña transcurrió la velada nocturna, en la cual el embajador de Cuba en este país andino, Basilio Gutiérrez, se refirió a los orígenes de la fecha.
Recordó que hace exactamente 154 años se entonaron por primera vez las notas de La Bayamesa, marcha devenida en Himno Nacional luego de haber surgido al fragor del combate contra el poder de la metrópoli española en el siglo XIX y su letra fue escrita por el patriota Perucho Figueredo.
Hoy los cubanos seguimos defendiendo los mismos valores de libertad, independencia y democracia de aquel entonces en un contexto de asedio desde Estados Unidos, pero “la cultura no podrá ser sometida a ningún imperio”, expresó Gutiérrez.
El pintor cubano residente en Quito Miguel Ríos entregó al diplomático un cuadro dedicado a Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, una obra que, según contó su creador a Prensa Latina, intenta realzar la figura del iniciador de las luchas por la independencia.
La Coordinadora por la paz, la Soberanía, la Integración y la No Injerencia (CPAZ) se sumó al festejo y la presidenta de ese movimiento, Yumac Ortiz, subrayó que tras el triunfo de la Revolución en 1959 fue necesario aceptar el reto de alfabetizar a un pueblo y masificar la cultura.
A propósito de la conmemoración, el poeta Pepe Regato compartió décimas de su autoría para felicitar al pueblo cubano y finalmente la música acaparó la atención de los presentes con interpretaciones de clásicos del cancionero tradicional cubano como Dos gardenias, Lágrimas negras o El cuarto de Tula.
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