El acto se realizó en la Casa del Maestro, de Lima, con presencia de diplomáticos latinoamericanos y dirigentes y activistas políticos y sociales y del movimiento de solidaridad con la isla.
Zamora evocó el contexto histórico del nacimiento del himno cubano, el 20 de octubre de 1868, cuando se cantó por primera vez como La Bayamesa, compuesta por Pedro Figueredo.
Destacó que el himno surgió al calor del inicio de la lucha por la independencia lanzada por aristócratas criollos que entregaron a la causa patriótica sus fortunas, encabezados por al Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, quien liberó a sus esclavos.
Resaltó que esa causa combinó el objetivo de la independencia y componentes sociales, ingredientes de la identidad nacional acrisolada en una guerra que, con intervalos, duró 30 años, y cuando los cubanos estaban a punto de derrotar al Ejército colonial español, Estados Unidos intervino en 1898 para impedir la independencia y establecer una neocolonia, la primera en el mundo.
Sin embargo, dijo, el pueblo siguió luchando por la verdadera independencia y la alcanzó el 1 de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución encabezada por Fidel Castro.
“Y eso es lo que no nos perdona Estados Unidos, por eso nos bloquea y mantiene una guerra económica contra nuestro pueblo, para obligarnos a cambiar nuestro régimen político”, expresó.
Añadió que, frente a esa política hostil, el pueblo de Cuba mantiene la unidad nacional, dando continuidad a la defensa de la independencia, por lo cual la primera tarea de la política exterior cubana es la lucha contra el bloqueo y la agresión de Estados Unidos
Zamora dijo que las relaciones de hermandad entre los pueblos de Cuba y Perú se iniciaron en los albores de la lucha independendista, cuando el presidente peruano, José Balta, reconoció en 1869 el derecho de Cuba a la insurgencia contra la dominación colonial.
Esa relación solidaria continuó cuando peruanos como los hermanos Leoncio y Grocio Prado, coroneles de ambos países, lucharon por la independencia de Cuba y cuando los Prado volvieron a su país a defenderlo en la Guerra del Pacífico (1879-83), junto al cubano Juan Pacheco de Céspedes y un de sus paisanos.
El embajador cubano agregó que la fraternidad entre ambos países se ha consolidado a lo largo del tiempo, con hitos como la presencia en Perú de brigadas de salud cubana tras el terremoto de 1970 y otros desastres hasta la más reciente ayuda médica, para combatir la pandemia de la Covid-19.
“Nuestras relaciones de amistad no se fundamentan en interés alguno ni en banderías políticas, sino en los ideales de nuestros pueblos”, dijo.
mgt/mrs