El grupo de Ciego de Ávila, integrado en su mayoría por carpinteros, trabaja en conjunto con fuerzas de otros territorios para reconstruir las cerca de cinco mil casas de cura de tabaco afectadas, gran parte derrumbadas en los municipios pinareños, donde cultivan la mejor hoja del país.
Junto al personal también llegó una valija con ropa, zapatos, artículos de aseo, implementos de trabajo y dinero recopilado por todos los campesinos de la provincia, para ayudar a las familias damnificadas, como una muestra más de la solidaridad y hermandad del pueblo cubano.
Otros aportes de los avileños hacia el pueblo pinareño fueron los envíos recientes de más de 300 toneladas de viandas, hortalizas y frutas por parte de la dirección de Acopio, destinados a la población de las comunidades severamente dañadas.
El coordinador de programas y objetivos del Gobierno provincial en Ciego de Ávila, Yadiel Pérez, señaló que a la iniciativa solidaria se incorporaron los miembros de las organizaciones de masas que reunieron útiles del hogar, artículos de aseo y otros de primera necesidad.
Igualmente fue importante la ayuda de la brigada de trabajadores de los centros de investigaciones de Bioalimentos y Ecosistemas Costeros de Cayo Coco, en las labores de rehabilitación, higienización y tratamientos silviculturales en el Jardín Botánico del territorio occidental.
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