Para el 2 de noviembre está prevista la salida de la primera de las tres maletas con juguetes, fruto de una campaña, que al decir de una de sus promotoras con emoción, superó las expectativas por el aporte de cubanos y belgas, pasando de la meta de un equipaje de 25 kilogramos a tres.
Estos regalos para nuestros niños llegarán primero a pacientes del hospital oncológico de La Habana, después en diciembre haremos un envío para el hospital provincial de Camagüey y trabajamos en el tercero, el cual también quisiéramos mandar antes de que termine el año, explicó a Prensa Latina Herrera.
La maleta solidaria surgió en una conversación entre amigas, idea materializada en agosto a raíz del grave accidente del incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, bajo un principio sencillo, el de aprovechar a cualquier persona que viaje a la nación antillana dispuesta a ser portadora de una carga modesta en kilogramos, pero con toneladas de amor.
En un principio pensamos en medicamentos, sin embargo, con el tiempo nos propusimos otros objetivos, como los juguetes, comentó la coordinadora, quien insistió en que se trata de un esfuerzo colectivo, con tres envíos ya realizados.
De acuerdo con Herrera, la maleta que saldrá en unos días con destino al oncológico de La Habana será financiada por cubanos residentes, y gracias a la generosidad de su portadora, se mandarán además 10 kilogramos de medicinas.
El equipaje de diciembre lo costeará la asociación solidaria belga Los Amigos de Cuba, agregó.
Trabajar sin parar, así define la promotora el futuro de la iniciativa creada para ayudar a su país en momentos difíciles, un proyecto que, según sus palabras, sueña ver extendido a otros países europeos donde viven cubanos dispuestos a contribuir con maletas solidarias.
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